Perros, zorros
que váis por el campo
con el jopo tendido
rebuscar bien todos los rinconcitos
que al tío Agapito
diez borritos se le han perdido.

Los ganaderos de Cornago recordaban esta invocación a las alimañas con la intención de que apareciera la oveja perdida, el borro o borrego, la cabra o el chivo. Lo hacían de una forma similar a como se rezaba la oración o el responso de San Antonio de Padua. Se trata de un viejo conjuro que hace tres siglos levantó las suspicacias del tribunal de la Inquisición.

Referencias:

Invocación a las alimañas

Bibliografía:

• Jesús Suárez López, Fórmulas mágicas de la tradición oral asturiana. Invocaciones, ensalmos, conjuros, Gobierno del Principado de Asturias, Gijón, 2016.