Título: El toro negro y el hijo maldecido por su padre + No me entierren en sagrado |
Esta canción narrativa, más que romance, tuvo su origen durante el barroco, época en la que se prodigaron los cantares sobre mozos guapos y valentones, como este mancebo peleón. Al romance se pegó un texto más antiguo, el de No me entierren en sagrado, un comodín que se incorpora a cualquier romance donde el protagonista muere súbita o violentamente. El texto pasó de España a América donde es muy conocido, sobre todo en Méjico, Chile y Argentina. Quizás de allí volvió a España, como tantas canciones de “ida y vuelta” y por eso esta versión tiene un cierto aire de corrido mejicano, en cualquier caso lleva tiempo circulando en nuestra región, sobre todo en La Rioja Baja.