Título: El novio cerero |
Había unos vecinos que tenían una porción de hijos y de hijas y le dicen al padre:
–Tio Donato, ¿se ha echao novio la Pimpín?
–Sí.
–Pues farda bien, va bien trajeao, buen oficio, ¡eh!, porque va bien trajeao.
–¡Oy ese!, es cerero.
Le paecía que era cerero de esto de hostelería, que aquí decíamos donde hacían pasteles, cerería.
–¿Pues cómo cerero, tio Donato?
–Subi por una (a)cera y baja pol la otra.
Publicado en:
- Javier Asensio García, Cuentos riojanos de tradición oral, Piedra de Rayo, Logroño, 2004.