Título: El cura y el piojo |
En el momento de la consagración, cuando el sacerdote eleva el cáliz y la forma hacia lo alto, en el imaginario colectivo puede producirse un fenómeno curioso que desbarata lo sublime del momento: de las alturas desciende un piojo que se posa en la cabeza del cura, éste lo nota, lo agarra con los dedos y lo aplasta en la patena mientras canta en latín macarrónico:
Alicáncano que picaste
en la cabeza del sacerdotum
morirás en la patena
por Cristum dominum nostrum.
Este cuento está muy difundido en el mundo hispano.
Publicado en el libro de Javier Asensio García, Cuentos riojanos de tradición oral, Piedra de Rayo, Logroño, 2004.