Título: Duelo entre amigos |
Este romance tiene cierto recorrido en los pueblos de La Rioja Baja, sobre todo en labios de hombres de una cierta edad. Se trata de un romance o canción de los llamados de «Ida y vuelta», ya que aunque originario de España, ha llegado hasta nosotros de vuelta de Méjico, donde se hizo muy popular con el título de El hijo desobediente. El último gran cantante de ese país que lo interpretó fue Antonio Aguilar (1919-2007).
Y un día en el campo arando se juntaron dos mancebos
y echando mano a sus hierros como queriendo pelear.
A eso que estaban peleando se apareció el padre de uno
diciéndole: –Hijo del alma, no pelees con ninguno.
–Quítese, padre, de aquí que estoy más fiero que un lobo
no vaya a sacar el sable y le atraviese el corazón.
–Hijo de malas entrañas por lo que acabas de hablar
antes de salir el sol la vida te han de quitar.
–Si me matan que me maten no me entierren en sagrado,
que me entierren en tierra dura por donde pisa el ganado,
por donde pisa el ganado, por donde pisa el ganado,
con un letrero que diga: José Luis el desgraciado.
Y aquel caballo palomo que antes bajaba volado
y ahora sí que bajará revuelto con el ganado.
Y el caballo colorado que hace un año que nació,
a ese dejo a mi padre por la herencia que me dio.
De tres caballos que tengo, los tengo que repartir,
dos serán para los pobres y otro para José Luis–.
Y aquí se acaba la historia como a una rosa de oriente
y eso le suele pasar a un hijo desobediente.
Y estando preso en la cárcel un entierro vi pasar,
era la pobre mi novia la llevaban a enterrar.
–Esperanza de mi vida, prenda de mi corazón,
te tengo que abandonar antes de que raye el sol–.
“Esto lo aprendí de un tío mío de Alfaro”.
Paralelos:
https://www.youtube.com/watch?v=vOo65TKFK2o
Bibliografía:
- Javier Asensio García, Romancero general de La Rioja, Piedra de Rayo, Logroño, 2008.