Riojarchivo

 

Título: Crimen en la fábrica Taboada
Clasificación: Romancero nefando
Localidad: Lagunilla de Jubera
Informante: Antonio Pérez Guerra (22-5-1942)
Recopiladores: Javier Asensio García y Helena Ortiz Viana
Lugar y fecha de recogida: Lagunilla de Jubera, 12 de julio de 2015

 
En los años cuarenta del siglo pasado ocurrió un crimen junto a una fábrica llamada de Taboada que se ubicaba en Logroño, cerca del antiguo campo de futbol de Las Gaunas.

Tenemos noticias un tanto confusas de una mujer logroñesa que se dedicaba a sacar coplas que narraban los crímenes cometidos en Logroño. A falta de más datos sobre esta mujer está claro que fue una de las últimas personas que se dedicaron a este menester en toda España, ocupación en la que hasta entonces habían destacado algunos ciegos que componían los llamados pliegos de cordel.

El informante de Vadillos nos habla que se hizo con una de esas «coplas» o, lo que es lo mismo, con uno de esos pliegos que narraban el crimen. Es una lástima que no la haya conservado.

El crimen mencionado fue motivo para que el alcalde de Logroño desterrara de la ciudad a los gitanos durante un tiempo, hecho que quedó en la memoria de la ciudad.

Carretera de Lardero     muy entrada la mañana
allá estaba José Mari     labrando con su yugada
cuando vio a un gitano entrar     no de muy buena calaña
pretendiendo robar sacos     en la fábrica (de) Taboada
no siendo la primer vez     que por allí se acercaba.
El joven, con valentía,     a su lado se acercó
y cogiéndolo del brazo     a la oficina lo entró.
En la oficina le dice:     –Nosotros te perdonamos,
que sea la última vez     que por aquí te veamos–.
El gitano sin entrañas     a su casa se marchó
cogiendo un arma de fuego     otra vez se presentó
donde trabajaba el joven     y cinco tiros le dio.
El joven cayó mortal     pero aún se levantó
y a rastras o como pudo     a la oficina llegó.
–¿Qué te pasa José Mari,     ay, qué te pasa, por Dios?
–Me ha matado ese gitano,     ese gitano traidor–.
Y al decir estas palabras     José María expiró,
avisaron a sus padres     también a la policía,
avisaron al hospital     también a su prometida.
Su madre que lo vio muerto:     –¿Qué te pasa, hijo de mi vida?
Que Dios se apiade de ti     que lo que quiero es justicia.
Aquí se acaba la historia     de un gitano traidor
que como no tuvo entrañas     a un jovencito mató.

Otros testimonios:
 
 

Localidad: Vadillos de Cameros
Informante: José Luis Lería del Valle, El Granuja (28-8-1928)
Recopilador: Javier Asensio García
Lugar y fecha de recogida: Logroño, 5 de noviembre de 2002