Título: A San Ildefonso para guardar las herramientas |
Castroviejo, un pequeño pueblo cercano a Camprovín, tiene un buen terreno boscoso que los artesanos del lugar aprovechaban para fabricar los bastos de las caballerías de carga, sobre todo las salmas. Cuando llegaban las fiestas de San Ildefonso le rogaban al santo les protegiera las herramientas:
San Ildefonso bendito,
una misa te ofrecemos
para que nos guardes las hachas,
los escoplos y barrenos.
La tradición carpintera de Castroviejo viene de antiguo. Ya en el siglo XVI y XVII eran muy valoradas las arcas que fabricaban en la villa. Véase a este respecto el artículo de María Teresa Álvarez Clavijo, «La vida cotidiana de La Rioja en los siglos XVI al XVIII: el interior de las casas» en Varios Autores, Sobre la Plaza Mayor, Museo de La Rioja, Logroño, 2004, página 64.
Localidad: Castroviejo |