Título: Título: Jueves santo no ayuné |
Jueves santo, no ayuné,
pecador de mí, ¿ánde iré?,
al corral de la escribana,
a comer peras amargas
y membrillos amarillos
y azucenas coloradas.
Viejos e inquietantes versos que se recitaban a modo de exhortación al ayuno durante el Jueves Santo y que debían. La persona que no ayunaba cometía un gran pecado y preguntaba a dónde se dirigiría su alma. El lugar es siempre siniestro, un corral que no tiene más que frutas amargas y verdes, una metáfora del infierno o del purgatorio. Hemos encontrado versos similares en Canales de la Sierra, Viniegra de Arriba, Laguna de Cameros, Gallinero de Rioja, Foncea y Treviana. También es conocida en otros lugares de España.
Bibliografía:
- José Manuel Fraile Gil, Conjuros y plegarias de tradición oral, Compañía Literaria, Madrid, 2001.