Título: El rey y la Virgen romera |
Por las calles de Granada se pasea la romera
va toda vestida de oro y zapatito de seda.
Pasó por allí el buen rey le dijo de esta manera:
–¿Cómo va la toledana tan sola por estas tierras?
–No vengo sola, buen rey, que mi marido atrás queda
queda con unos serranos al tronco de aquella sierra–.
El rey se fue a su palacio todo lleno de tristeza
le sacaban de comer la comida no comiera
le sacaban de beber la bebida no bebiera.
–¡Alto, alto, pajes míos, ir en busca de romera
ni por oro ni por plata no os vengáis acá sin ella!
–Si quiere que la traigamos denos una seña de ella.
–Va toda vestida de oro y zapatito de seda
y una toca toledana que causa admiración verla–.
–Tenga, Señora, esta carta que mi señor la encomienda–.
–Vete y dile a tu señor que yo no he ido a la escuela
se me murieron mis padres me dejaron pequeñuela
y de que los padres faltan no ha quedado cosa buena
y lo que la carta dice de memoria lo dijera.
Vete y dile a tu señor que se sirva de la reina
si él es rey de sus vasallos yo lo soy de cielo y tierra–.
Bibliografía:
- Javier Asensio García, Romancero general de La Rioja, Piedra de Rayo, Logroño, 2005.