Título: A San Antonio para encontrar novio |
Antonio glorioso y santo que de Padua eres nacido,
todas las mozas proclaman que las des un buen marido.
Antonio glorioso, danos buen marido,
Antonio glorioso, no eches en olvido.
Que sea trabajador, que no malgaste el jornal,
que no se ponga borracho, que no le guste fumar.
Antonio glorioso…
Son tantas las exigencias, Antonio divino y santo
que para dignos así de tus promesas seamos
Antonio glorioso…
Antonio glorioso y santo que de Padua eres nacido,
todas las mozas proclaman que las des un buen marido.
Carmen Soto ha sido una de las mejores informantes sobre la tradición oral que ha tenido La Rioja. A su amplio saber romancístico hay que añadir el recuerdo de las viejas canciones de alborada, oraciones, coplas dedicadas a la Virgen de Carrasquedo, etcétera. Muchas de las canciones las aprendió de su padre, un repartidor de paja que llegaba con su carga a los pueblos de la comarca cantando; los vecinos, al oirlo, le esperaban entusiasmados.
Al padre de su padre le apodaban Tocaybaila porque tocaba el violín y era capaz de bailar a la vez. «Teníamos muchas solfas de él -cuenta la señora Carmen- pero las tiramos». Y nosotros sentimos la rabia de que desapareciera ese patrimonio intangible que es la música, patrimonio que se hace tangible cuando se escribe en partituras.
Respecto a esta canción sobre un San Antonio casamentero hemos de decir que parece la fusión de una oración, de un canto religioso y de un canto festivo. No es difícil imaginarse que este tipo de canciones las entonarían los grupos de mozas que de toda la comarca del Oja acudían a la ermita de Tres Fuentes en Valgañón para pedirle un buen novio a la imagen del santo allí ubicada.
El estribillo se entona con una melodía muy extendida en España y que se corresponde con la canción denominada San Antonio y los pajaritos.