Título: Albaniña |
Estaba la doña Linda sentadita en el balcón
esperando a que pasara el segundo batallón.
Pasó por allá aquel duque y le miraba a traición:
–Suba, caballero, suba a dormir una noche o dos
que mi marido ha ido a caza a los montes de León.
A eso de la media noche su maridito llamó
y al entrar en el portal un caballo relinchó.
–¿De quién es ese caballo que en mi cuadra veo yo?
–Me lo ha dado la vecina porque a ti no te lo dio.
Al subir por la escalera una espada relumbró.
–¿De quién es esa escopeta que en la silla veo yo?
–Esa escopeta es tuya del vecino que la dio.
Al entrar en la habitación en la cama un bultito vio.
–¿De quién es ese bultito que en la cama veo yo?
–Es el niño de la vecina que ayer tarde se durmió.
–No es el niño de la vecina que tiene más barbas que yo.
Aunque Trinidad nos canta esta versión con algunas dudas merece la pena destacar la valiosa melodía del romance.
Bibliografía:
- Javier Asensio García, Romancero general de La Rioja, Piedra de Rayo, Logroño, 2008.