Título: Qué dulce es el querer |
Mirar, mirar, mirar cómo crece y se mete la aurora matutina,
mirar, mirar, mirar cómo crece y se meten los pájaros en el mar,
mirar, mirar.
Y a toda vela y a toda vela
van hacia el mar,
amores míos, amores míos
no volverán,
a toda vela
van hacia el mar,
amores míos
no volverán.
Tengo jardines llenos de clavel y rosas,
que de lindas mariposas que van volando sin cesar,
flores y dalias de mis jardines, todos con sus aromas
con sus consuelos quieren brindarme.
Oh, qué dulce es el querer, el querer,
qué dulce la eternidad, eternidad,
flores y dalias de mis jardines, todos con sus aromas,
con sus perfumes quieren brindarme.
Oh, qué dulce es el querer, el querer,
qué dulce es la eternidad, eternidad
flores y dalias de mis jardines, todos con sus aromas
con sus perfumes me quieren brindar.