Título: La vida del pastor + La Loba Parda VII |
La vida de los pastores es una vida normal:
lo primero es dir a misa, lo segundo es almorzar,
lo tercero es el garrote, lo cuarto ir a soltar,
lo quinto la consejilla que nunca ha de faltar.
Ya bajan cinco lobitos por una oscura cañada,
bajaron echando suertes a ver a cuál le tocaba;
le tocó a una borrega gorda, buena, sana,
hija de aquella negra sobrina de aquella parda,
la que guardabal’pastor para el día de la Pascua,
Al llevársela la loba el pastor soltó la galga,
siete leguas la corrieron y otras siete balbechadas
cuando la galga iba cerca la lobita iba cansada.
Ahí tenéis a la borrega sana y limpia como estaba.
Y le contestó la galga:
No quiero la borrega de tu boca baboseada
que quiero la pelleja pal pastor pa’una zamarra
y los recortes de la piel pa que limpie las cucharas
y el rabito y el rabito para que se abanique el ama.
Dimas, pastor de ovejas y cabras. Como buen pastor, tanto él como su hermano Gurito, conocen el romance de la Loba Parda. Fotografía de José Ángel Lalinde.
Informantes: Pilar Hernández Sesma Chiricha (25-9-1933), Ramos Hernández Sesma Chiricha (16-7-1940), Aurora Garbayo Domínguez (12-9-1920) y Concepción Garbayo Domínguez (27-1-1923) |
La vida de los pastores es una vida inmortal,
lo primero es oír misa lo segundo es almorzar
lo tercero es el garrote lo cuarto ir a soltar
lo quinto la consejilla que eso nunca ha de faltar
vamos pues a echar un trago las ovejas buenas van
la que no se coma el lobo al corral acudirá.
Ya bajan siete lobitas por una oscura cañada
ya bajan echando suertes a ver a quién le tocaba
ya le toca a una lobita blanca, rubia y colorada
primera vuelta que dio aquella no sacó nada
segunda vuelta que dio sacó la mejor primala
la que guardan los pastores para el día de la pascua.
–Anda, perro, cógela que la loba la llevaba.
–Yo no quiero la borrega de tu boca baboseada
lo que quiero es tu pellejo p’al pastor pa una zamarra
el rabo pa un abanico pa abanicar a mi dama
y los recortes que queden pa pingos pa la criada–.
«Allí eran todos pastores, todos los que tenían ganao vivían allí, en Gutur, y cuando venían Navidades, nos ha tocao, mis abuelos nos cantaban esto de la vida de los pastores, que había tres o cuatro pastores allí».
Informante: Avelina Llorente Hernández (10-11-1938) |
Puede escucharse en el CD La Navidad riojana. Música tradicional y cultura oral de La Rioja, volumen 2, Ed. Piedra de Rayo-Cadena Ser, Logroño, 2005, corte 4.
También se ha publicado este romance en el libro de Javier Asensio García, Romancero general de La Rioja, Piedra de Rayo, Logroño, 2008.