Título: Blancaflor y Filomena III |
Felisa nos comentó que este romance lo cantaban en el mes de mayo, durante las labores de la escarda.
Estaba la viuda honrada sentadita a la su puerta
pasó por allá Tarquinos y se enamoró de una de ellas.
Le dieron a Blancaflor y él quería a Filomena
ya se casan, ya se esposan, ya se van para su tierra
y a eso de los tres meses bajó a casa su suegra.
–Que me ha dicho que le lleve que le lleve a Filomena.
–Por tal hora la diera por enviarla hora y media
pero la habéis de tener como hija de quien era.
–…………………………… qué cosas tiene mi suegra–.
Se monta en el caballo y a las ancas Filomena
y a eso mitá (d)el camino ya quería abusar de ella.
–Quieto, quieto, caballero, deja quieta a la doncella
que mi hermana es tu mujer y yo tu cuñada era–.
Eso que ha oído Tarquinos viva le saca la lengua
y la echó a un zarzal pa que de allí no saliera.
“pero un pastor lo estaba viendo y bajó a auxiliarla y:”
…………………………… pluma y tintero le diera
antes ha llegao la carta que Tarquinos a la puerta.
–Sube, maridito mío, que te tengo rica cena–.
Cuchillo de oro en las manos rebanadas de pan corta.
–¡Oh, qué dulce está este caldo, oh, qué dulce está esta cena!
–Más dulce ha estao el quitarle honra y lengua a Filomena–.
Eso que ha oído Tarquinos desmayado cayó en tierra
le ha dao siete puñaladas que la menor le hiciera
se ha vestidito de luto ha bajadito a la puerta:
–Madres que tenéis hijas no las caséis por hacienda
casarlas con sus iguales y si podéis en la tierra.
Dos hijas tiene mi madre buena cuenta ha dado de ellas
la una viuda y sin marido la otra sin honra y sin lengua–.
Publicado en el libro de Javier Asensio García, Romancero general de La Rioja, Piedra de Rayo, Logroño, 2008.