Título: Las Viejas de Sorzano |
La cuarta semana de la cuaresma está justo en el medio de ese periodo penitencial en el que se imponía el ayuno y la abstinencia. Si la cuarta semana cae en medio, el jueves de esa semana es el centro de la cuaresma, día en el que los niños de algunas localidades, fastidiados por tanta escasez, se daban una tregua y salían a pedir por las calles algo que echarse a la boca. En Sorzano antiguamente les daban manzanas, higos secos, almendras, nueces y otros frutos secos, ahora son naranjas y caramelos. Las señoras mayores son las que arrojan esos preciados bienes, de ahí que la fiesta se conozca en Sorzano como Las Viejas.
En otro pueblo de La Rioja, Cornago, se ha conocido la misma costumbre, citada en esta página, localidad en la que los niños aporreaban las puertas de las señoras que no daban nada.
Se trata de una costumbre muy antigua conocida en otras partes de España y de Europa.
Un pequeño ritual jocoso tenía lugar cada vez que los niños se acercaban a pedir el regalo cuaresmal: las viejas les pedían que rezaran un Padrenuestro, a lo que los niños contestaban con una oración de tipo burlesca, el llamado “Padrenuestro metido en un cesto”.
Padrenuestro
metido en un cesto,
comiendo cerezas
de pies y cabeza,
si son las viejas,
si quieres las comes
y si no las dejas.
Bibliografía:
- Carlos Muntión Hernáez (coordinador), Luis Vicente Elías Pastor y Alberto Martín, Guía de fiestas de La Rioja, Centro de investigación y animación etnográfica, Sorzano, 1988.
Se puede encontrar más información sobre esta costumbre en el artículo dedicado a Cornago: