Título: Las señas del esposo II |
Estaba la Catalinita que viva el andén, sentadita en su balcón que viva el andén
sentadita en su balcón, que viva el andén.
Ha pasado un soldado: –Buenos días tenga usted.
–¿Ha visto usted a mi marido en la guerra alguna vez?
–Si lo he visto no me acuerdo deme usted las señas de él.
–Mi marido es un buen mozo, un buen mozo aragonés,
en la punta de la espada lleva un pañuelo bordés
que lo bordé siendo niña siendo niña lo bordé
y otro que le estoy bordando y otro que le bordaré–.
–Por las señas que usted ha dado su marido muerto es.
–Hijas que no tenéis padre, ni yo marido también–.
Al revolver de la esquina a mí me pareció él.
–Hijas que ya tenéis padre, y yo marido también–.
Bibliografía:
- Javier Asensio García, Romancero general de La Rioja, Piedra de Rayo, Logroño, 2009.