Título: La pastora devota del rosario |
Detrás de una piedra oscura me he sentado esta mañana
con el rosario en la mano a la Virgen Soberana.
A lo lejos vi venir tres hermosísimas damas
una de azul vestida las demás de verde estaban.
–Dime tú, linda pastora, ¿de quién son esas tus cabras?
–Suyas, suyas son, Señora, que es usted la que me ampara.
–Pues tú, niña, ¿me conoces que con tal cariño me hablas?
–Sí Señora, la conozco es usted la Madre Santa.
–Pues ahora has de venir a mi celestial morada.
–Eso sí que no, Señora, ¿dónde dejaré mis cabras?
–Déjalas en esa senda que ellas se te irán a casa–.
A un divino Jesucristo que tenía yo en la sala
me he postrado de rodillas y en estas palabras le habla:
–Dime tú, manso cordero, hijo de la Madre Santa
tan de noche y no venir la zagala con mis cabras.
–No llores ni te aflijas ni al monte a buscarla vayas
porque tu zagala está en la purísima morada
y tus cabras recogidas en el corral de tu casa–.
Publicado en el libro de Javier Asensio García, Romancero de la sierra riojana, edición del autor, Logroño, 1999.
También figura publicado en el libro de Javier Asensio García, Romancero general de La Rioja, Piedra de Rayo, Logroño, 2009.