Título: Novia librada de un casamiento forzoso + Los doce pares de Francia |
A él, Bernardo, de quince años le corrían nueve causas
mató a un alcalde en su pueblo y por la ciudad se paseaba
pues a él le llaman Bernardo y a ella la llaman Bernarda.
……………………………… Bernarda le escribe cartas:
–Si no vienes esta noche a mí, a fuerza me casan
me quieren hacer casar con un varón de Francia–.
Bernardo que ha oído eso que de su amor se trata
se ha encasquetado el sombrero ata un tanteo a la espada
ha permitido de ir solo pero a dos compañeros llama.
……………………………… y va uno con risas falsas:
–Perder la vida por un amigo no es perderla que es ganarla
iremos esta noche que es de caballeros capa–.
“Dice otro:”
–No es de nobles caballeros ir tres para defender una dama–.
Bernardo, que ha oído eso, se ha levantado muy ligero
y del primer blinco que dio treinta y tres pies le midieron
las llagas se le abrieron y su pus brotó po’l suelo
y fue donde el pagano estas palabras diciendo:
–Levántate, que si no, como valiente te hiero–.
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“Este turco estaba acostado a la sombra de un árbol, con su aliento movía las hojas del árbol. Entonces le dijo el turco, que levantó la cabeza y vido un niño sin pelo en barba. Y al ver que era tan joven le dijo:”
–Tu dueño que tan mal te quiere te manda como el cordero al carnicero
que venga ese Carlomano que venga ese gran conde de Oliveros
porque a uno a uno, a dos a dos daré cabo y fin de ellos.
–Levántate muy ligero. –Pues dame tu nombre primero.
–Soy Guarín escudero soy caballero nuevo
y ganar honores en ti quiero.
Y tú, dame también tu nombre, turco.
–Yo soy un hijo del almirante Ausino agigantado en mi cuerpo
con siete palmos de altura soy una terremota de huesos.
–Pues levántate y los dos trucaremos–.
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“Se levantaron y ya cansados de tanto pelear”
las chispas de sus espadas quisieron llegar al cielo
pero, en fin, no pudieron.
Entonces, descansando, otra vez empezaron de nuevo
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“y el turco le cortó la cabeza al caballo. Y le dice: –No es de nobles caballeros, estando en pelea cortar la cabeza al caballo”.
–Pues bájate, pero dame tu nombre de nuevo
y sé sincero porque tú no eres Guarín escudero
tú eres un mandado del infierno
porque nadie se ha resistido a mi espada en este tiempo
y tú lo has aguantado ………………………….
Y le dice: –Perdona por los desaires primeros
no soy Guarín escudero soy el gran conde de Oliveros
y ganar honores en ti quiero.
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“Y dice: –Bájate del caballo y te llevaré a mi palacio”
te casarás con mi hermana Zorriples serás el amo del reino
y dice: –Nada quiero si no lo gano primero–.
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“Entonces, en esta batalla ganó Oliveros y Orlando que era su hermano”.
La cultura gitana ha conservado en su tradición oral el recuerdo de dos ciclos épicos con raíces medievales, el de Bernardo del Carpio y el de Los Doce Pares de Francia. Junto a ellos también ha conservado varios romances. La convivencia de temas en la transmisión oral ha provocado algunas fusiones. En este caso son dos los romances que se ensamblan en una misma trama, el primero de ellos nos habla de una chica a la que le obligan a casarse. El segundo contiene algunos versos tradicionalizados de un largo pliego de cordel del siglo XVIII, el de Carlomagno y Los Doce Pares de Francia. El nombre de Bernardo –en realidad Bernardo del Carpio, el héroe medieval recordado por los gitanos– se cuela de rondón en este romance como el valiente que va a librar a la dama del casamiento forzado.Publicado en el libro de Javier Asensio García, Romancero general de La Rioja, Piedra de Rayo, Logroño, 2009.
Bibliografía:
- Luis Suárez Ávila, “Bernardo del Carpio y los gitanos bajoandaluces”, en Actas del Col•loqui sobre cançó tradicional (Reus, setembre 1990), Publicacions de L’Abadía de Monserrat, 1994, páginas 225-267.
- Luis Suárez Ávila, “De Bernardo del Carpio a los gitanos bajoandaluces” en ínsula nº 567, Las voces del Romancero, marzo, Barcelona, 1994.
- Teresa Catarella, El romancero gitano-andaluz de Juan José Niño, Fundación Machado, Sevilla, 1993.