Título: Madre, en la puerta hay un Niño IV |
–Madre, en la puerta hay un niño más hermoso que el sol bello
parece que tiene frío y el pobrecito está en cueros.
–Anda, dile que entre, se calentará
porque en esta tierra ya no hay caridad
y si la hay no la quieren dar–.
Entra el Niño y se calienta y después de calentado
le pregunta la patrona que de qué pueblo es hallado.
–Mi padre es del cielo, mi madre también
yo bajé a la tierra para padecer–.
–Anda y ponle cama al niño en la alcoba con primor.
–Patrona, no quiero cama, que mi cama es un rincón,
desde que nací
y hasta que muera ha de ser así–.
Hemos recogido dos versiones distintas de este romance navideño en Murillo de Río Leza. En estos casos es imprescindible una colecta folklórica muy metódica para dejar constancia de ambas (Nótese cómo Victoria intenta cantar las variantes que ella conoce en la otra versión Madre, en la puerta hay un Niño IV).
La tonadilla que nos canta Victoria es más antigua y nos recuerda a las melodías que acompañaban a los peticiones de aguinaldos de varios pueblos de La Rioja Baja.
Bibliografía:
- Javier Asensio García y Helena Ortiz Viana, La navidad riojana, Piedra de Rayo, Logroño, 2005.