Título: Pastor testigo de un asesinato |
El término municipal de Cervera del Río Alhama limita con Navarra, Aragón y Soria. Uno de sus límites es el llamado Mojón de los tres reyes, donde según la tradición se sentaban a dialogar los reyes de Castilla, Aragón y Navarra y cada uno lo hacía en su propio reino. Como tierra de frontera y siempre al socaire de las cargas e impuestos que había que pagar para cruzar de un reino a otro, el contrabando estuvo durante siglos a la orden del día. Muchas son las historias que se cuentan por la comarca de cuadrillas de contrabandistas, bandoleros y delincuentes en general.
En este caso Saturnina nos da cuenta de un asesinato que ocurrió en el barranco de La Marcuria, subiendo de Cervera del Río Alhama hacia Cabretón. Un señor había bajado de esta pedanía a vender unas cabras y al subir pidió a dos guardias civiles que le acompañasen. Al pasar por el barranco un guardia lo mató y el otro le cogió el dinero. Vieron que un pastor andaba por el monte y se preocuparon:
«-¿Nos habrá visto?
Fueron donde él:
-Mire, han matado a aquel señor, ¿ha visto usted a alguien andar por aquí?
-Yo no he visto nada.
-Entonces baja con nosotros al cuartel para declarar que no has visto nada.
Se presentaron en el cuartel y al tomarle declaración el superior dijo:
-Mire usted, el de mi derecha lo mató y el de mi izquierda aún llevará las perras.
-¡Eh, que en el monte dijo usted que no había visto nada!
-Si lo digo antes igual me matan a mí también.»