Título: El brujo de El Redal II |
Matías Carrillo usaba el arte de la clidomancia -adivinación mediante las llaves- para desvelar el origen de las enfermedades de las personas y del ganado, también para ver en la distancia. Así es como adivinó que a su hijo no le habían matado en la guerra de Cuba, pese a que un vecino del pueblo recibió una carta desde Cuba en la que un compañero del cuartel le comunicaba que había fallecido -ver artículo anterior-.
En este caso Áurea nos cuenta cómo su abuelo vio con las llaves el regreso de un sobrino suyo de la cárcel militar de Mahón y que, pese a la incredulidad del padre y del hermano, estaba a punto de bajarse del tren correo en Alcanadre. El hermano, ante la insistencia de su tío vidente, fue a buscarle y se lo encontró camino de su pueblo.