Hoy es día de aquel San Isidro,
labrador insigne, gran madrugador,
que acudía todas las mañanas
antes de la aurora al templo de Dios,
por eso alcanzó en su vida el reino de los cielos,
y esta es la cosecha del buen labrador.

Esta aurora anima a salir a rezar el rosario madrugando como lo hacía San Isidro antes de ponerse a labrar. Antiguamente se cantaba en Brieva la madrugada del 15 de mayo pero con la despoblación dejaron de salir las auroras. Sin embargo Juanitín la siguió cantando hasta el fin de sus días cuando salía la procesión del santo.

Juan Barral Martínez cantando la aurora al santo. Fotografía: Julián Tomás Lasheras

Bibliografía:

• Cofradía de la Santa Vera Cruz, Libro de auroras, Calahorra, 1994.