Título: Entierro de la sardina en Laguna de Cameros |
El entierro de la sardina era el último acto de los carnavales, previo a las privaciones de la cuaresma. Una de estas privaciones era la de abstenerse de comer carne. Los mozos de Laguna celebraban una merienda con huevos, chorizo y tocino para celebrar así el último día que podían comer carne. A modo de parodia enterraban una sardina salada, mostrando de este modo el hartazgo de pescado que iban a sufrir los siguientes cuarenta días.
La parodia del entierro contaba en este caso con Pepinas vestido de cura que iba con una escoba y un cubo de agua asperjando a los acompañantes del entierro. La parodia iba acompañada de una canción petitoria para que los vecinos aportasen algo para la merienda:
Por desgracia esta mañana
la sardina ha caído mala,
el dolor ha sido tan fuerte
que se ha muerto de repente.
Susun cordian,
anducas y tentaciones,
vengan chorizos y jamones,
si no bajan los amos
arriba nos encajamos.
Bibliografía:
- Javier Asensio García, «Carnaval en La Rioja» en Piedra de Rayo, revista riojana de cultura popular, nº 3, Logroño, 2001.