|
Título: Quema del Judas II |
«El Domingo de Pascua de Resurección, después de la salida de Misa Mayor, se procede a la ‘Quema del Judas’. Judas el Traidor está simbolizado en un muñeco desaliñado, con ropas de fantoche y estructura interna de paja larga de centeno. En diferentes puntos de los barrios del pueblo cuelga este Judas de una cuerda que se tensa de ventana a ventana, de tal forma que el muñeco queda suspendido en el centro de la calle. La muerte desesperada de Judas frente al triunfo pascual de Jesús se escenifican festivamente quemando la imagen de Judas. El rito del fuego significa el cauterio que elimina la maldad de Judas y hace brillar más intensamente la Bondad y triunfo de Cristo.»
(Pedro José Saez Alfaro, Cornago, su Geografía, su Historia y su Folklore, Diputación de La Rioja, Logroño, 1982, página 56 y 57)
Pedro José Sáez Alfaro fue un profesor de secundaria muy amante de su pueblo que nos dejó una descripción magnífica de la historia y costumbres cornaguesas. Si la ciencia folklórica solo fueran datos objetivos aquí terminaríamos este artículo pero tras los libros y las costumbres hay personas y en este caso la vida de un buen hombre que fue vilmente asesinado por un criminal a instancias de una mala puta. Pedro José yace en una tumba mientras los dos delincuentes están libres; uno huido en su país y la otra paseándose por las mismas calles de Logroño que paseaba Pedro José. Siguiendo sus propias palabras nos gustaría no solo que brillase más la bondad que la maldad sino que se imponga la justicia y ambos delincuentes paguen por lo que hicieron.