Título: Conjuro de la mariquita IV |
Mariposita de Dios,
cuéntame los cinco deditos
y vete con Dios.
Juan recuerda de su infancia este juego que consistía en ponerse una mariquita en el dedo meñique de su mano izquierda y pronunciar el breve conjuro de la mariquita de Dios para ver cómo ese insecto rojo de motitas negras subía por los demás dedos y al llegar al anular o al índice echaba a volar. Pura magia a los ojos de un niño.