Título: La muerte de Pepete |
Pepete da buenos pases Gallito remolinetes
y en medio de la plaza grita la gente
que Belmonte y el Gallo son muy valientes.
La suerte que hizo Pepete la reina no la vio bien
y el público le gritaba que se repita otra vez
y Pepete ha contestado con vergüenza y humildad:
–La suerte no se repite que el toro me va a matar–.
La reina, muy enfadada, la espalda volvió a Pepete
y Pepete se echó al toro a que le diera la muerte.
Ya lo llevan a Pepete ya lo llevan a enterrar
y encima la caja lleva la capa de torear.
José Rodríguez y Rodríguez, Pepete, murió en la plaza de toros de Madrid el día veinte de abril de 1862 por una cornada que le propinó un toro de la ganadería Miura llamado Jocinero, cuando intentaba socorrer a un picador que había sido derribado de su cabalgadura por el toro. Se cree que el primer verso que se cantó por su valentía fue el de
Pepete salió a la plaza
como un torero valiente;
por salvar a un picador,
el toro le dio la muerte.
Pero el devenir de la tradición oral ha eliminado el quite que le hizo al picador y ha añadido detalles imposibles como la presencia de Gallito y Belmonte en la corrida, toreros que debutaron varias décadas después de la muerte del valiente Pepete.