Título: El cura y la molinera |
La vida de un tahonero casado con su mujer,
la corteja el señor cura le quiere pisar el pie.
–Déjalo que te lo pise si te da bien de comer–.
Ya pusieron un pollito con mucha azúcar y miel,
a la primer tajadita a la puerta llama Andrés.
–¡Señor cura, mi marido! ¿Dónde lo meto yo a usted?
–Méteme en ese costal pegadito a la pared,
como casa de tahona nadie me echará de ver–.
Llega Andrés a la cocina y lo primero que ve
el bonete, la corona, el sombrero cordobés.
–¿Qué hay ahí en ese costal pegadito a la pared?
–Fanega y media de trigo que han traído pa moler.
–Sea trigo, sea harina, mis ojos lo quieren ver–.
El cura que se vio suelto ha apretadito a correr,
se ha dejado la corona y el sombrero cordobés–.
Bibliografía:
- Javier Asensio García, Romancero general de La Rioja, Piedra de Rayo, Logroño, 2008.
- Flor Salazar, El romancero vulgar y nuevo, Fundación Ramón Menéndez Pidal – Universidad Complutense, Madrid, 1999.